Es un tipo de roca que se forma a partir del enfriamiento de la lava fundida y suele ser de color verde. La piedra verde se considera un recurso valioso en Nueva Zelanda y se utiliza para fabricar una variedad de joyas y otros objetos.
La capital de Gold Fields era Dunedin, Nueva Zelanda.
Durante el siglo XIX, la región de Otago en Nueva Zelanda experimentó una fiebre del oro y Dunedin fue el centro de esta actividad. La ciudad creció rápidamente durante este tiempo y se convirtió en un importante centro de comercio y comercio.