Enviado a España: Una parte importante de la riqueza obtenida de los aztecas, incluido el oro, la plata y las piedras preciosas, se envió a través del Atlántico y se almacenó en el tesoro real.
Tomadas por conquistadores individuales: Varios conquistadores españoles se quedaron con una parte del tesoro como recompensa por su participación en las conquistas.
Perdido o destruido: Algunos artículos se extraviaron o dañaron durante el almacenamiento, el transporte o las guerras a lo largo del tiempo. Además, hay relatos de tesoros escondidos por aztecas o españoles y que nunca se recuperaron por completo.
Otorgados como obsequios diplomáticos: Ocasionalmente, el oro o los tesoros se utilizaban como obsequios diplomáticos para ganar favores y alianzas con importantes entidades europeas o nativas americanas.
Perdido en el mar: Durante el transporte de tesoros a España, varios barcos cargados con un valioso cargamento se hundieron en un mar embravecido. En particular, "Nuestra Señora de Atocha", que transportaba un gran botín desde las Américas, es conocido como un famoso naufragio frente a la costa de Florida.