2. Uso de herramientas mejorado: Las herramientas con mango podrían usarse para una variedad más amplia de tareas, como cortar, raspar, cavar y martillar. Esto permitió a los primeros humanos participar en actividades más complejas, como construir refugios y confeccionar ropa.
3. Cooperación social mejorada: El manejo requería la cooperación entre personas, ya que una persona tendría que sostener la herramienta mientras otra colocaba el mango. Esto fomentó la interacción social y la cooperación, que eran esenciales para la supervivencia de los primeros grupos humanos.
4. Mayor movilidad: Las herramientas con mango eran más portátiles que las herramientas sin mango, ya que podían transportarse y usarse fácilmente mientras viajaban. Esto permitió a los primeros humanos viajar más lejos y explorar nuevos territorios.
5. Avances tecnológicos: El manejo condujo al desarrollo de herramientas y armas más sofisticadas, a medida que los primeros humanos experimentaron con diferentes materiales y técnicas. Este proceso de innovación tecnológica fue una importante fuerza impulsora detrás de la evolución humana.
En general, la innovación del hafting tuvo un profundo impacto en la vida de los primeros humanos, permitiéndoles adaptarse a nuevos entornos, explotar nuevos recursos y desarrollar tecnologías y sociedades más complejas.