Figuras Históricas

Gordon Childe

Gordon Childe Gordon Vere Childe nació el 14 de abril de 1892 en Sydney, Australia. Estudió allí y se graduó en la universidad de su ciudad natal, de la que se trasladó a Oxford. Al principio se interesó por la filología clásica, pero bajo la influencia de los profesores A. Evans y J. Myres se dedicó a la arqueología prehistórica.

Tras finalizar sus estudios en Inglaterra, regresó a Australia y comenzó a colaborar con el Partido Laborista. Fue secretario del Primer Ministro de Nueva Gales del Sur hasta que en 1921, desencantado de la política, decidió regresar a Inglaterra para centrarse en sus estudios, no sin antes realizar un viaje a Europa central y oriental para conocer los restos de primera mano. arqueológico encontrado allí. Durante su estancia en Inglaterra desempeñó diversos trabajos, como el de bibliotecario del Real Instituto de Antropología, hasta que en 1925 publicó El amanecer de la civilización europea. cuyo éxito hizo que la Universidad de Edimburgo le ofreciera la recién creada cátedra de arqueología, lo que permitió a Childe ser uno de los pocos arqueólogos profesionales en aquel momento.

En los años siguientes publicó diversos trabajos, algunos especializados y otros para el público en general, que le dieron fama internacional. Entre los primeros destacan El nacimiento de las civilizaciones, El Danubio en la prehistoria y La Edad del Bronce . Entre estos últimos, marcados por su interés por la evolución cultural, encontramos Los orígenes de la civilización y ¿Qué pasó en la historia? , libros en los que sintetiza su visión de la historia y la cultura.

Tras su estancia en Edimburgo en 1945 se trasladó a Londres para enseñar en la Universidad de esta ciudad y dirigir el Instituto de Arqueología. Durante los últimos años de su vida, su producción literaria se centró en gran medida en el estudio de los métodos de trabajo en arqueología, buscando con ello renovar esta disciplina. Sus planteamientos quedarán recogidos en su obra póstuma La prehistoria de la sociedad europea . En 1956 regresó a Australia y murió al año siguiente.

Podemos acercarnos al pensamiento de Gordon Childe desde dos ángulos:desde sus ideas sobre la arqueología (que cambiaron la mentalidad de esta disciplina) o desde su concepción de la historia y de su evolución. Ambos puntos de partida están íntimamente entrelazados en la producción del arqueólogo australiano, sin poder separarlos y analizarlos de forma independiente. Del mismo modo que no puede separarse de su obra la ideología marxista que mantuvo y que impregna las tesis defendidas en torno al progreso del hombre y la importancia otorgada a los aspectos sociales y económicos.

Una de las principales afirmaciones de Childe fue el intento de superar la concepción de la arqueología como una mera ciencia auxiliar, que prevalecía en aquella época. Para él, la información obtenida por la arqueología constituye un documento histórico de gran valor, muy superior a los textos escritos que acaban subordinando el conocimiento humano a la limitada información que en ellos aparece. El estudio de la información transmitida por los restos arqueológicos constituye el núcleo de esta disciplina que, mediante el máximo refinamiento de una compleja metodología, ha alcanzado el rango de ciencia.

Gordon Childe Dentro de la historia de la arqueología, Gordon Childe ha sido catalogado como partidario de la corriente difusionista, según la cual “ Las culturas” se conciben a través de restos materiales. Define “cultura” como “ciertos tipos de restos (vasijas, utensilios, ornamentación, restos funerarios, formas de habitación) que aparecen repetidamente juntos ”, Aunque aclara que no necesariamente siempre tienen que aparecer los mismos tipos de artefactos en los depósitos de una misma cultura. Los cambios en estas "culturas" responderían, entonces, a modificaciones étnicas debidas a migraciones, invasiones o como consecuencia de la difusión de un objeto y/o una idea. En concreto, Childe busca reconstruir la prehistoria ordenando cronológicamente los conjuntos de objetos que fueron exponentes de estos movimientos o de la influencia de unos pueblos sobre otros.

Childe parte de la premisa de que la “cultura arqueológica” es una unidad formal y, por lo tanto, debe definirse en términos de los artefactos que la constituyen y no por límites temporales o geográficos. Una vez definidas y delimitadas, las diferentes “culturas” se pueden ordenar cronológicamente, atendiendo siempre a criterios empíricos obtenidos del registro arqueológico.

En sus escritos, Childe supo conciliar los descubrimientos arqueológicos con análisis etnográficos y un enfoque progresista de la historia. La unión de estos elementos le llevó a concebir la historia humana como un todo, en la que destaca la idea de evolución social, aplicada al conjunto de la humanidad a través de un proceso ordenado y racional sujeto a categorías dialécticas. Childe, sin embargo, distingue entre evolución orgánica (caracterizada por el principio de variación y diferenciación) y evolución social (cuyo criterio rector es la convergencia). Será la "cultura", entendida según la definición dada por el arqueólogo australiano, la que realizará la unión entre ambas ya que, gracias al mecanismo de la herencia social, el aporte individual acaba convirtiéndose en patrimonio del grupo social. /P>

El ascenso de Hitler al poder y la difusión de las ideas nacionalsocialistas preocuparon mucho a Childe quien, en particular, temía que sus teorías etnográficas y arqueológicas fueran malinterpretadas y utilizadas para dar una base teórica a Los postulados nazis. Negó que su concepto de pueblo tuviera implicaciones raciales y profundizó en la idea de que el progreso cultural se logra rompiendo el aislamiento de los grupos humanos y compartiendo sus ideas, en una escala cada vez mayor. más espacioso. Destacó la importancia de estudiar el patrimonio común de la humanidad por encima de las particularidades de los pueblos.

Gordon Childe Su preocupación por él le llevó a profundizar su idea de la historia marcada por la ideología marxista en dos libros escritos para el público en general: Los orígenes de la civilización y ¿Qué pasó en la historia? En ellos reflexiona sobre las vicisitudes de la humanidad y incide en el progreso del hombre. Luego de analizar a los primeros pueblos y civilizaciones antiguas, concluye que el desarrollo de una clase dominante fue el principal factor que frenó su desarrollo tecnológico, ya que esta clase minimizó el cambio tecnológico con miras a contener las transformaciones sociales concomitantes que pudieran alterar el control social que sostuvieron Pero este bloqueo terminará aumentando los costos de mantenimiento del Estado y, junto con la inaceptable concentración de la riqueza en manos de los líderes, socavará la economía hasta el colapso de esa civilización. La decadencia de un pueblo no es necesariamente un elemento negativo sino que permite reordenar la economía y que la riqueza y las ideas vuelvan a circular. Además, una serie de principios o ideas que hacen posible el progreso humano siguen sobreviviendo generación tras generación. De esta manera intentó formular una explicación de las fuerzas que promueven e inhiben el desarrollo cultural centrado en las instituciones sociales, políticas y económicas.

Gordon Childe le debemos la difusión de la arqueología como una rama propia de la historia. Más allá de la corrección o no de su tesis, logró dotarla de un método y un sistema de estudios propio que la alejó de la práctica anticuaria en la que había caído. Fue el primero en proponer una interpretación socioeconómica de las sociedades europeas primitivas y aportó, entre otros, el concepto de "revolución neolítica" (nueva economía en la que el hombre coopera con la naturaleza en la obtención de recursos alimentarios vegetales y animales mediante la aplicación de una selección inteligente que le permite descubrir el cultivo y la domesticación), un concepto común hoy en día pero que en aquella época era muy novedoso.


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