Figuras Históricas

Plutarco

Plutarco La biografía fue un género muy utilizado en la historiografía clásica. Jenofonte dedicó una obra entera al rey espartano Agesilao, Tácito hizo lo propio con su suegro Julio Agrícola y Suetonio escribió sus famosas Vidas de los Doce Césares. . Además, era común encontrar descripciones detalladas de los personajes en las grandes obras de esta época. Si bien cada una de las obras citadas tiene ciertas particularidades respecto de las demás, no es éste el momento de distinguir los distintos estilos de biografías, ni de discernir las diferencias entre ellas y los elogios o relatos hagiográficos. Sólo nos interesa ahora destacar la importancia de la obra de Plutarco como máximo exponente de un género muy extendido en Roma y Grecia.

Plutarco nació en la ciudad beocia de Queronea entre el 45 y el 50 d.C. (se desconoce la fecha exacta) dentro de una familia adinerada. Conocemos la mayor parte de los datos sobre su vida y sobre su familia gracias a que él mismo los menciona en varios pasajes de sus obras. Sabemos que estudió matemáticas y filosofía en Atenas y que entre sus profesores destacó el egipcio Amonio, quien lo introdujo en los círculos de la Academia. Tras finalizar su docencia, desempeñó diversas misiones diplomáticas para su ciudad natal.

La vida de Plutarco estuvo marcada por los diferentes viajes, culturales o diplomáticos, que realizó (sabemos que hacia el año 67 viajó a Egipto y Asia Menor) y, en particular, los que hicieron Roma. No conocemos los motivos que le llevaron a la península itálica (hoy casi se descarta que fuera tutor del emperador Trajano, como se afirmó en la Edad Media), pero en cualquier caso la influencia que el Imperio provocó en Plutarco le permitió actuar como interlocutor entre sus conciudadanos y Roma. El prestigio que adquirió hizo que fuera nombrado sacerdote del santuario de Delfos (bajo su dirección el templo tuvo una nueva fase de prosperidad) y arconte de Queronea. No hay unanimidad a la hora de establecer las fechas en las que accedió a estos cargos, ni el tiempo que permaneció en ellos. Tampoco hay certeza de que fuera nombrado procurador de la provincia de Acaya, uno de los cargos más importantes dentro de la administración romana, como afirma Eusebio de Cesarea. Murió alrededor del año 120 d.C. presumiblemente en su ciudad natal.

Al igual que con otros historiadores clásicos, muchas de las obras de Plutarco se han perdido. En el llamado "Catálogo de Lamprias" (al parecer elaborado por uno de sus hijos) se relatan los escritos del pensador griego, en total 227 títulos, de los cuales aproximadamente la mitad nos habrían llegado. Destaca la diversidad de temas tratados:crítica literaria, historia, filosofía, ética, pedagogía, retórica... Este cúmulo de obras se ha agrupado en dos grandes bloques:Moralia , que reúne más de setenta escritos de contenido variopinto que abordan en su mayoría cuestiones de filosofía popular con un argumento ético, y Vidas Paralelas .

Vidas paralelas Está compuesto por veintidós pares de biografías, a las que hay que sumar cuatro más correspondientes a Arato, Artajerjes II, Galba y Otón (estos dos últimos probablemente pertenecieron a una Vida de los Césares que se ha perdido). En total cuarenta y ocho personajes analizados y ordenados por parejas:un romano y un griego. La fecha exacta de su composición es objeto de debate, aunque suele situarse entre finales del siglo I y principios del II. Tampoco hay acuerdo a la hora de establecer el orden en el que se elaboran las distintas biografías, ya que las citas a veces contradictorias que aparecen en algunas de ellas dificultan aún más esta tarea.

Plutarco Lo primero que decir sobre Vidas Paralelas es que no es una obra propiamente histórica. Plutarco, en el prólogo a la biografía de Alejandro Magno, lo reconoce:“[…] no escribimos historias, sino biografías ”. El matiz es importante porque el tratamiento que se da a los diferentes personajes no tiene como objetivo final la narración de hechos pasados, sino la exposición de pautas morales que puedan servir de ejemplo. El método de trabajo utilizado por Plutarco no implica, sin embargo, que descuidara los criterios que venía utilizando la historiografía clásica:juzgar los hechos y racionalizar los mitos; analiza críticamente las distintas versiones antes de decantarse por una y rechaza elogios o invectivas maliciosas.

En cierto modo estaríamos ante la aplicación práctica de los contenidos filosóficos plasmados en otras de sus obras, las agrupadas en Moralia . Su propósito es hacer sentir al lector, a través del relato de la vida de grandes hombres, algunos principios éticos y virtudes que guían sus propias acciones. Con estas palabras, recogidas en la biografía de Pericles, el pensador griego lo expresa:“Sin embargo, la virtud con sus acciones inmediatamente pone a uno en condiciones de admirar sus obras y al mismo tiempo emular a quienes las han realizado. hecho ”.

Para lograr este objetivo, Plutarco no se fija en las hazañas más importantes llevadas a cabo por cada personaje, sino que se ocupa preferentemente de los detalles y anécdotas que mejor muestran el carácter del personaje. . Como él mismo afirma en el prólogo de Alejandro Magno, “[…] la manifestación de la virtud o del mal no siempre se encuentra en las obras más ilustres; una palabra o un chiste es una mejor prueba de carácter que las batallas en las que mueren miles de personas […] se nos debe conceder que penetremos preferentemente en los signos que muestra el alma y que a través de ellos representemos la vida de cada uno, dejando para otros los grandes acontecimientos y las batallas ”.

La estructura de las biografías -aunque hay variaciones al no todas ellas homogéneas- también se ajusta a ese diseño. La mayoría comienza con un breve prólogo; seguido de un repaso por la educación, la juventud y algunos aspectos personales del personaje; luego se aborda sus inicios en la vida pública o militar y continúa con los hechos más destacados protagonizados por el retratado durante su vida (la extensión dependerá de la información disponible y de las acciones dignas de reconocimiento). Concluye algunos capítulos con una comparación (synkrisis ) pretende subrayar las diferencias y similitudes entre ambos personajes, ya que recordemos que están agrupados por parejas. Plutarco, en su afán por resaltar las virtudes (o defectos), da mayor importancia a la juventud y educación de los protagonistas, además de desdibujar las batallas y la vida pública en detrimento de las anécdotas y las peculiaridades del personaje de cada biografía. .

Plutarco Existe cierta controversia sobre las fuentes utilizadas por Plutarco para preparar sus escritos, alimentada porque el género biográfico no lo es. Fue precisamente una novedad en la literatura histórica clásica. En Vidas Paralelas Aparecen más de un centenar de referencias a otros historiadores u obras y es probable que Plutarco no tuviera acceso de primera mano a todas ellas, muchas de las cuales seguramente conocería por recopilaciones que las incluían o por citas y referencias realizadas en otras. A esto hay que sumar que, como él mismo afirmó, su dominio del latín no era del todo fluido. Probablemente entre los predecesores de Plutarco se encuentre el historiador romano Cornelio Nepote, autor de Sobre hombres ilustres. , quien más influyó en el pensador de Queronea.

Plutarco dirige sus obras a un público muy definido:hombres cultos, educados, con responsabilidades políticas y una posición social relativamente alta. Ellos son quienes mejor pueden apreciar (y seguir) los ejemplos recogidos en las Vidas Paralelas. . Como sus lectores ya conocían las grandes gestas llevadas a cabo por las biografías, pues solían tener una sólida formación histórica, el historiador griego se permite prestar más atención a los detalles y a la personalidad de aquellas, omitiendo (o dejando en un segundo plano) ) plano) el origen social o la ubicación cronológica del protagonista. El resultado es que los personajes analizados acaban siendo los representantes de la "humanidad" con sus virtudes y defectos.

¿Fue Plutarco realmente un historiador o simplemente un moralista que utilizó el pasado como excusa para exponer sus ideales éticos? Aunque no es posible dar una respuesta definitiva a la pregunta, nadie puede negar el interés histórico de su obra, no sólo por sus referencias a los grandes acontecimientos de la antigüedad, sino también como reflejo de la sociedad imperial romana. A través de la descripción que hace de los distintos personajes, conocemos detalles sobre ellos que de otro modo se habrían perdido, al mismo tiempo que entendemos cuáles eran los principios morales de Roma en el primer siglo de nuestra era.


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