Figuras Históricas

Catalina de Medici, las riendas del poder

Catalina de Médicis (1519 – 1589) fue Reina de Francia de 1547 a 1559 y gobernó el país, como Reina Madre y Regente, de 1560 a 1563. Fundadora en Francia de la libertad de conciencia para los protestantes, fue una figura emblemática de la modernidad. época.

Educación y matrimonio

Catalina de Medici, las riendas del poder Nacida en Florencia el 13 de abril de 1519, Catalina de Medici quedó huérfana pocos días después de su nacimiento y es puesta bajo la tutela de dos de sus tías. Única heredera de la fortuna de los Medici, creció en Florencia donde sufrió las consecuencias de la guerra entre el Papa Clemente VII, uno de sus primos, y Carlos V. En 1529, los republicanos se rebelaron contra los Medici y tomaron el control de la ciudad; Catherine, que sólo tiene diez años, es rehén y amenazada. Este evento la marcará de por vida. Una vez recuperada la ciudad, fue enviada a Roma para ser puesta bajo la protección directa del Papa; allí se beneficia de una educación esmerada y refinada, impregnada de humanismo.

En 1533, a la edad de 14 años, Catalina dejó Roma hacia París como parte de una alianza con el rey de Francia, Francisco I, quien buscaba fortalecer sus amistades italianas. Al no ser princesa, no se la considera digna de casarse con el Delfín de Francia, François, y está prometida a su hermano menor Henri. La boda tuvo lugar en Marsella el 28 de octubre de 1533 en presencia del Papa.

Reina y patrona

El 10 de agosto de 1536, el delfín de Francia, Francisco, murió repentinamente. De repente, Enrique se convierte en heredero del trono y Catalina de Médicis ocupa poco a poco su lugar en la corte. Desde hace algún tiempo, se cierne una amenaza de repudio ya que la pareja no tiene hijos, pero Catalina recibe el apoyo de Diane de Poitiers, la amante de Henri. En enero de 1544, Catalina finalmente dio a luz a un niño, Francisco. Su nacimiento, y el de la pequeña Isabel al año siguiente, fortalecieron la posición de Catalina en la corte. Francisco I murió en marzo de 1547; Enrique se convierte en Enrique II y Catalina en reina de Francia.

Catalina de Medici, las riendas del poder En la corte, su papel era débil, más o menos limitado a la procreación. En quince años tuvo diez hijos, siete de los cuales sobrevivieron. Atenta a la política italiana, vela por los italianos exiliados en Francia y se ocupa de la gran influencia de su rival Diana de Poitiers. Mecenas y apasionada del arte, participó de la influencia cultural de la corte. Sin embargo, obtuvo la regencia cuando su marido se fue de campaña. El 10 de julio de 1557, Enrique II fue herido de muerte durante un torneo; muere unos días después. Francisco, el hijo de Catalina, accede al trono con el nombre de Francisco II.

Catalina está devastada. Cambia su emblema por una lanza rota, con el lema:"De aquí vienen mis lágrimas y mi dolor". Pero ella toma el asunto en sus propias manos. Exilia a Diana de Poitiers, recupera la generosidad que le prodiga Enrique II y participa en el consejo real. Inicia el diálogo con los protestantes, duramente reprimidos hasta entonces por su marido, y se convierte en partidaria de la tolerancia civil:está dispuesta a aceptar la presencia de los protestantes, si se mantienen discretos.

Guerras religiosas

En 1560, una nueva tragedia golpeó a Catalina de Médicis:también murió su hijo Francisco II. El hermano de Francisco II, Carlos IX, accede a su vez al trono pero sólo tiene diez años y Catalina es nombrada regente. Defiende e implementa una política de paz que deja más espacio para el protestantismo. En 1561, Catalina organizó coloquios para intentar reconciliar a católicos y protestantes, alienando así al Papa. El 17 de enero de 1562, promulga el Edicto de enero que autoriza la libertad de conciencia y de culto a los protestantes, a condición de que devuelvan los lugares de culto que habían ocupado. Sin embargo, fracasa y encuentra demasiada oposición.

Amenazan guerras de religión; En marzo de 1562, una cincuentena de protestantes fueron masacrados en Wassy por las tropas del duque de Guisa. Catalina inicialmente se niega a tomar una posición, pero Francisco de Guisa la obliga, por la fuerza, a ponerse bajo su protección y ella se resigna a la guerra. Intervino en la organización logística, se trasladó al sitio de Ruan y, tras la muerte de los principales señores de la guerra, ofreció la paz a los hugonotes. En agosto de 1563, su hijo alcanzó la mayoría de edad y ella abandonó la regencia, pero Carlos IX la confirmó en sus poderes. Entre 1567 y 1570, el conflicto se reanudó y luego se firmó la paz en Saint-Germain-en-Laye.

La masacre del día de San Bartolomé

Para lograr la paz, Catalina de Médicis intenta casar a su hija Margarita con el príncipe protestante Borbón Enrique de Navarra. Ante la influencia de los jefes militares protestantes, Catalina parece haberse dejado convencer para eliminar a los principales jefes hugonotes que habían venido a París para la boda. La noche del 23 al 24 de agosto de 1572 comenzó la masacre de Saint-Barthélemy. Excitado por los predicadores católicos y a pesar de los intentos del rey y de su madre por detenerlo, el pueblo se suma a la masacre y la extiende a todos los protestantes. Habrá varios miles de víctimas.

En 1574, Carlos IX murió de pleuresía y el duque de Anjou, cuarto hijo de Catalina, sucedió a su hermano bajo el nombre de Enrique III. A diferencia de Carlos IX, este nuevo rey pretende gobernar él mismo y Catalina debe hacerse a un lado, sin desviarse del poder. Gestiona los asuntos diplomáticos, lleva a cabo negociaciones y viaja incansablemente por el reino para hacer cumplir la autoridad del rey.

El 5 de enero de 1589, Catalina de Medici murió de pleuresía.


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