Los soldados de infantería en la Primera Guerra Mundial jugaron un papel crucial en el conflicto. Estuvieron involucrados en muchas de las batallas más importantes de la guerra, incluida la Batalla del Somme, la Batalla de Verdún y la Batalla de Passchendaele. Los soldados de infantería soportaron algunas de las condiciones más desafiantes y peligrosas, sufriendo numerosas bajas debido a los intensos bombardeos de artillería, el fuego de ametralladoras y la guerra de trincheras.