En 1914, Gran Bretaña, Francia, Rusia, Alemania, Austria-Hungría e Italia habían acumulado grandes reservas de armas y ejércitos. La carrera armamentista provocó tensiones entre los países e hizo más probable la guerra.
2. Imperialismo
Las potencias europeas compitieron por el control de las colonias en África, Asia y Oriente Medio. Esta competencia por los recursos y la tierra provocó tensiones entre las potencias europeas y aumentó el riesgo de guerra.
3. Nacionalismo
El nacionalismo fue una fuerza poderosa en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX. Los nacionalistas creían que su nación era superior a las demás y debía ser dominante. El nacionalismo provocó tensiones entre las potencias europeas e hizo más probable la guerra.
4. Alianzas secretas
Las potencias europeas firmaron una serie de alianzas secretas en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Estas alianzas significaban que si un país iba a la guerra, sus aliados tendrían que ayudar. Las alianzas secretas aumentaron la tensión entre las potencias europeas e hicieron más probable la guerra.
5. El asesinato del archiduque Francisco Fernando
El asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austrohúngaro, desató una cadena de acontecimientos que desembocaron en la Primera Guerra Mundial. El asesinato provocó que Austria-Hungría declarara la guerra a Serbia, Rusia movilizara su ejército en apoyo de Serbia, y Alemania para declarar la guerra a Rusia y Francia. En cuestión de días, la mayor parte de Europa estaba en guerra.