Por Cuentos Pinto
La expresión el Canto del Cisne Es una metáfora que generalmente se refiere al último intento de una persona de hacer algo grandioso antes de su muerte. La expresión se utiliza para expresar las grandes obras finales de los artistas, o también algún intento final por mantener la grandeza en alguna carrera, o en cualquier otro ámbito social.
La expresión tiene su origen en la creencia de que el cisne blanco (cygnus olor ) vivió toda su vida piando sin mucha belleza o incluso sin emitir ningún sonido, realizando esta acción sólo antes de morir. En ese último momento, una hermosa canción resonó desde el cisne antes de su muerte. Por tanto, se refiere a la obra final de un gran artista, que habría acumulado inspiración durante su vida para al final concebir una bella obra de arte.
Una posible primera mención de esta expresión la habría hecho Sócrates, antes de suicidarse comiendo cicuta, en el año 399 a.C. Platón, en el diálogo Fedón, presenta una última frase de Sócrates, en la que el gran filósofo griego se había referido a los cisnes:
“Cuando sienten que se acerca la hora de la muerte, estos pájaros, que ya cantaron en vida, despliegan entonces el más espléndido y hermoso canto; están felices de encontrarse con el dios de quien son sirvientes. (...) Yo personalmente no creo que canten por tristeza; Creo, al contrario, que siendo los pájaros de Apolo, los cisnes tienen el don de la adivinación y, al presentar los gozos que habrían disfrutado en el Hades, cantan ese día con más alegría que nunca”. [1]
Sócrates bebiendo la cicuta, en un grabado publicado en la Historia Pictográfica de las Grandes Naciones del Mundo
Durante mucho tiempo, se creyó que esta acción del cisne blanco era cierta. Varios fueron los poetas o incluso músicos que se refirieron a ello.
Sin embargo, los científicos han desmentido la historia. Los cisnes blancos no son mudos, pues gruñen y silban durante toda su vida. Tampoco realizan ningún cántico al morir.
Esta situación muestra cómo las expresiones cuando tienen raíces culturales son difíciles de usar, sus significados metafóricos valen más que su verdad científica.
[1] Historia Viva . Año X, no. 210, pág. 13.