Pantalones de cuero ajustados o un burka informe que lo cubra por completo. La ropa puede resaltar el cuerpo, pero también ocultarlo. Se pueden encontrar muchos ejemplos de esto a lo largo de los siglos. Al mismo tiempo, la idea de qué es sexy o no está cambiando.
En el mojigato siglo XIX, simplemente mostrar el tobillo de una mujer con una bota con cordones se consideraba muy erótico. ¡Y mucho menos una pierna! Entonces, cuando la bicicleta se puso de moda alrededor de 1900, las mujeres decentes tuvieron un problema. Usar pantalones no estaba hecho :esa era ropa para hombres. Hasta hace unas décadas, las mujeres ni siquiera habían usado calzoncillos por ese motivo. Los ciclistas finalmente resolvieron su problema colocando figuras de mariposas de plomo. Esto mantuvo las faldas colgando prolijamente.
En aquella época, los Países Bajos tenían muchos menos problemas con otras partes del cuerpo típicamente femeninas:"siempre que la carne no flaqueara". A través del corsé, las mujeres enfatizaban su cintura, caderas, senos y nalgas. Con un 'tournure' conseguías un trasero aún más enfático. También se rellenaron los senos. A las jóvenes solteras se les permitía mostrar escote, así como brazos y hombros desnudos, pero sólo en los bailes nocturnos. Un siglo antes, el escote (también durante el día) llegaba incluso a la altura del pezón. Llevabas un pañuelo encima, pero se activaba cuando hacía calor o cuando trabajabas.
A la ropa masculina le preocupaba menos lo que se podía o no hacer. Aunque éste también podría resultar muy atrevido para nuestros estándares. A principios del siglo XVI, los hombres empaquetaban sus genitales en una llamativa y acolchada bolsa púbica. También lo utilizaban como billetera y como lugar para guardar pañuelos y otros artículos indispensables. Cuanto más grande era la bolsa, más poder irradiaba el hombre. Las pantorrillas sexys también eran importantes:el francés Enrique III (1551-1589) introdujo el tacón alto para el hombre. A principios del siglo XIX, los hombres camuflaban las pantorrillas demasiado estrechas con almohadillas especiales.