
Dos amantes en la Edad Media. La "primera vez" solía ser un momento de vergüenza para la mujer
Cómo se preparaba para su primer encuentro amoroso ¿una mujer medieval?
En primer lugar, tratar de parecer lo más bella y “digerible” posible.
Por ello, las damas, antes de unirse carnalmente por primera vez con su marido (las relaciones fuera del matrimonio eran consideradas impropias y duramente condenadas), se vestían lo mejor que podían.
Habitualmente la señora acudía a un baño público para lavarse y perfumarse el cuerpo con aceites y esencias, tras lo cual pasaba al peinado, que en su momento debía dejar preferentemente la frente descubierta.
Tras la noche de amor, que en la gran mayoría de los casos se resolvió de forma incómoda y embarazosa, al día siguiente el novio se presentó delante de su esposa con el "regalo de la mañana". De ella, un cofre decorado, en recompensa por su virginidad recién perdida.