El rey ni siquiera ocultó el hecho de que no podía estar en compañía de su esposa. Jadwiga estuvo siempre sola y despreciada. Su relación con Jagiełło se convirtió en una serie de peleas, excusas y quejas. Los Caballeros Teutónicos y los Habsburgo no escatimaron recursos y libraron una campaña m