Dicho esto, las personas con problemas de salud subyacentes, especialmente aquellos con enfermedades cardiovasculares o respiratorias, pueden ser más susceptibles a los síntomas de abstinencia, incluidas arritmias cardíacas, dificultad para respirar o convulsiones. En casos raros, estas complicaciones pueden poner en peligro la vida sin la atención y el apoyo médicos adecuados durante la abstinencia.
Por lo tanto, la mejor y más segura manera para que las personas con condiciones médicas dejen de consumir narcóticos es reducir gradualmente la dosis y hacerlo bajo la estrecha supervisión de un equipo de profesionales médicos. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones y garantizar un proceso de retirada seguro.