La traición y muerte de Toussaint fue un gran revés para la Revolución haitiana. Condujo a un período de caos y violencia, mientras Dessalines y Christophe luchaban por el control del país. Finalmente, Dessalines salió victorioso y se convirtió en el primer emperador de Haití. Sin embargo, el gobierno de Dessalines duró poco y fue asesinado en 1806. Luego, Haití se dividió en dos estados, y los generales de Dessalines se convirtieron en los líderes del norte y del sur.
La traición y muerte de Toussaint Louverture es una historia trágica que pone de relieve los peligros del poder y la ambición. También es un recordatorio de la importancia de la unidad y la cooperación en tiempos de revolución.