Niños:
El objetivo principal de la evacuación fue reubicar a los niños de las ciudades al campo. Más de 1,5 millones de niños fueron evacuados, a menudo junto con sus profesores y cuidadores. Los niños menores de cinco años generalmente eran evacuados con sus madres o tutores.
Mujeres embarazadas:
Las mujeres embarazadas también fueron consideradas un grupo vulnerable y se las alentó a evacuar a zonas más seguras para garantizar su bienestar y el de sus hijos por nacer.
Bebés y niños pequeños:
Los bebés y niños pequeños fueron evacuados junto con sus madres o cuidadores para brindarles el cuidado y la atención adecuados en un ambiente más seguro.
Inválidos y ancianos:
También se evacuó a personas mayores y personas con discapacidades o enfermedades crónicas para garantizar su salud y seguridad.
Personas con necesidades especiales:
Las personas con necesidades especiales, como discapacidades físicas o mentales, fueron evacuadas para recibir atención y apoyo adecuados en lugares menos peligrosos.
Es importante señalar que no todos fueron evacuados durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos adultos permanecieron en las ciudades para continuar con trabajos esenciales y mantener servicios críticos. Sin embargo, la evacuación de poblaciones vulnerables, en particular niños, ayudó a reducir las víctimas y proporcionó condiciones de vida más seguras durante una época de conflicto e incertidumbre.