Hubo una serie de factores que se tuvieron en cuenta al concertar el matrimonio de una mujer noble. Estos factores incluían el estatus social del futuro marido, su riqueza y sus alianzas políticas. También era importante que el matrimonio fuera visto como una buena combinación para ambas familias involucradas.
Los matrimonios nobles se utilizaban a menudo para crear alianzas políticas y fortalecer el poder de una familia. Por esta razón, era común que las mujeres nobles se casaran con hombres mucho mayores que ellas, o con hombres de diferentes países.
El matrimonio de una mujer noble era un acontecimiento importante que a menudo se celebraba con una gran ceremonia. Los novios intercambiarían votos y anillos, y habría fiesta y baile. El matrimonio fue visto como un símbolo de la unidad de dos familias y se esperaba que trajera felicidad y prosperidad tanto a la novia como al novio.