El castigo más importante para los perdedores de la Primera Guerra Mundial fue el Tratado de Versalles. El tratado fue firmado el 28 de junio de 1919 entre Alemania y las potencias aliadas (Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Estados Unidos).
El Tratado de Versalles tenía una serie de disposiciones que castigaban a Alemania. Estos incluyeron:
* Alemania perdió una cantidad significativa de territorio. Alemania perdió Alsacia-Lorena ante Francia, Eupen-Malmédy ante Bélgica, Schleswig del Norte ante Dinamarca y Prusia Occidental, Posen y la Alta Silesia ante Polonia. Alemania también perdió todas sus colonias de ultramar.
* Alemania tuvo que pagar reparaciones. Alemania tuvo que pagar 132 mil millones de marcos oro (aproximadamente 33 mil millones de dólares) en reparaciones a las potencias aliadas. Esta cantidad debía pagarse en un período de 30 años.
* Alemania estaba limitada en su tamaño y capacidades militares. El ejército alemán estaba limitado a 100.000 hombres y la marina alemana estaba limitada a 15.000 hombres. A Alemania también se le prohibió tener una fuerza aérea.
* Se requirió que Alemania aceptara la responsabilidad del inicio de la Primera Guerra Mundial. El Tratado de Versalles incluía una cláusula conocida como "cláusula de culpabilidad de guerra", que establecía que Alemania era la única responsable del inicio de la Primera Guerra Mundial.
El Tratado de Versalles fue un duro castigo para Alemania. El tratado contribuyó al ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nazi en Alemania. Los nazis llegaron al poder en 1933 y comenzaron a rearmar a Alemania en violación del Tratado de Versalles. Esto llevó al estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939.
Otros castigos
Además del Tratado de Versalles, los perdedores de la Primera Guerra Mundial también enfrentaron otros castigos. Estos incluyeron:
* La pérdida de prestigio e influencia. Los países que perdieron la guerra perdieron su condición de grandes potencias. Ya no podían desempeñar un papel importante en los asuntos internacionales.
* Problemas económicos. La guerra causó daños económicos generalizados a los países que perdieron. Este daño incluyó la destrucción de infraestructura, la pérdida de comercio y el aumento de la inflación.
* Disturbios sociales. La guerra también provocó un malestar social generalizado en los países que perdieron. Este malestar incluyó disturbios, huelgas y revoluciones.
Los castigos que se impusieron a los perdedores de la Primera Guerra Mundial estaban diseñados para impedirles iniciar otra guerra. Sin embargo, estos castigos no lograron evitar el estallido de la Segunda Guerra Mundial.