En las primeras horas después de la muerte, comienzan a ocurrir varios cambios en el cuerpo.
- Livor Mortis:Cuando el corazón deja de latir, la sangre comienza a acumularse en las partes inferiores del cuerpo debido a la gravedad. Esta decoloración de la piel, conocida como livor mortis, suele aparecer entre 30 minutos y 2 horas después de la muerte.
- Algor Mortis:El cuerpo comienza a enfriarse, perdiendo alrededor de 1-2 grados centígrados cada hora hasta alcanzar la temperatura ambiente. El enfriamiento ocurre primero en las extremidades, como las manos y los pies, y luego avanza hacia el torso.
- Rigor Mortis:Como resultado de cambios químicos en los músculos, estos comienzan a endurecerse y contraerse. El rigor mortis comienza en la mandíbula y el cuello y se extiende al resto del cuerpo en unas pocas horas. En su punto máximo, que suele ser 24 horas después de la muerte, el rigor mortis impide que las extremidades se muevan.
Cambios post mortem
El proceso de descomposición adicional comienza unas horas después de la muerte:
- Autólisis:Es la degradación de los tejidos debido a las enzimas propias del organismo. Inicialmente, los órganos internos se ven afectados, seguidos de los músculos y otros tejidos.
- Hinchazón:A medida que las bacterias en el intestino comienzan a multiplicarse, producen gases que hacen que el cuerpo se hinche y se hinche.
- Decoloración:La piel cambia de color a medida que se descompone la hemoglobina de la sangre. Durante este proceso suele aparecer una coloración verdosa en la piel.
- Licuefacción:A medida que continúa la autólisis, los tejidos se licuan, lo que provoca la degradación de los órganos internos.
- Putrefacción:Más allá de la etapa de licuefacción, las bacterias putrefactas liberan gases malolientes que aceleran el proceso de descomposición.
Descomposición Avanzada
Meses o años después de la muerte, el cuerpo atraviesa etapas avanzadas de descomposición:
- Desecación:Si el ambiente es seco, el cuerpo sufre una desecación, donde se vuelve correoso y duro.
- Momificación:En condiciones donde hay poca agua y aire, la piel y los órganos internos pueden volverse secos y parecidos al papel, preservando el cuerpo por un período prolongado.
- Formación de adipocero:en condiciones de humedad con circulación de aire limitada, la grasa del cuerpo se transforma en una sustancia cerosa de color blanco llamada adipocero, que puede retrasar la descomposición.
Con el tiempo, el cuerpo se descompondrá por completo, dejando sólo los huesos, que pueden persistir durante siglos o más bajo ciertas condiciones.