La práctica más común era enterrar al difunto a lo largo del camino. Las tumbas generalmente se cavaban a mano y a menudo se colocaba una simple cruz o marcador de madera en la cabecera de la tumba. En algunos casos, el difunto era enterrado en un ataúd, pero esto no siempre era posible debido a los limitados recursos disponibles en el camino.
Servicio funerario:
A menudo se celebraba un sencillo funeral en el lugar de la tumba. Por lo general, esto incluía una oración, algunas palabras de recuerdo de los amigos o familiares del difunto y el canto de un himno.
Luto:
Las prácticas de duelo en Oregon Trail variaron según el individuo y las circunstancias. Algunas personas expresaron su dolor abiertamente, mientras que otras guardaron sus emociones para sí mismas. En algunos casos, la gente vestía ropa negra u otros símbolos de luto. También era habitual realizar un periodo de silencio o reflexión en memoria del difunto.
Continuando el Camino:
Después del funeral, el grupo normalmente continuaba el camino. Era importante seguir avanzando para llegar a su destino antes de que llegara el invierno. Sin embargo, algunas personas optaron por quedarse para llorar el duelo o ayudar con el entierro.