1. Extensión de los glaciares: Durante el apogeo de la edad de hielo, vastos glaciares cubrieron grandes porciones de la superficie de la Tierra. Las capas de hielo continentales se extendieron sobre América del Norte, Europa y Asia. Las capas de hielo alcanzaron en algunas zonas espesores de varios kilómetros.
2. Nivel del mar reducido: A medida que el agua quedó atrapada en los glaciares, el nivel del mar bajó significativamente. Esto llevó a la exposición de puentes terrestres que conectan continentes que ahora están separados por océanos. Por ejemplo, existía un puente terrestre entre Asia y América del Norte (Beringia), que permitía la migración de humanos y animales.
3. Clima global: El clima de la Tierra era mucho más frío durante la edad de hielo. La temperatura global promedio era varios grados Celsius más baja que la actual. Esto resultó en inviernos más fríos y veranos más fríos.
4. Cambios en la vegetación: El clima más frío y la extensa capa de hielo provocaron cambios significativos en la vegetación. Vastas áreas que antes eran bosques templados se convirtieron en tundra y permafrost. En otras regiones, los desiertos se expandieron y los pastizales reemplazaron a los bosques.
5. Megafauna: La última glaciación fue testigo de la extinción de numerosos grandes mamíferos conocidos como megafauna. Esto incluía mamuts, mastodontes, perezosos terrestres gigantes, gatos con dientes de sable y rinocerontes lanudos. Las razones de la extinción de la megafauna aún se debaten, pero se consideran posibles factores una combinación de cambio climático, pérdida de hábitat y caza humana.
6. Adaptación humana: Los humanos, que ya se habían extendido por varias partes del mundo, se adaptaron a los desafíos de la edad de hielo. Desarrollaron nuevas tecnologías, como herramientas de caza mejoradas, ropa hecha con pieles de animales y refugios diseñados para ambientes fríos. Esto les permitió sobrevivir y prosperar en las duras condiciones.
7. Fin de la Edad del Hielo: Hace unos 11.700 años, el clima de la Tierra comenzó a calentarse rápidamente, marcando el final de la última edad de hielo. Este período, conocido como Holoceno, se caracteriza por un clima cálido y relativamente estable que continúa hasta el día de hoy.
La última edad de hielo sirve como recordatorio del clima dinámico de la Tierra y su profunda influencia en los ecosistemas y las formas de vida del planeta. Comprender los cambios climáticos pasados puede proporcionar información valiosa sobre posibles escenarios climáticos futuros y ayudarnos a prepararnos para los desafíos que puedan surgir.