La Follette abogó por una serie de reformas, entre ellas:
- Democracia directa, que permitiría a los ciudadanos votar directamente sobre leyes y políticas en lugar de hacerlo a través de representantes electos.
- Propiedad gubernamental de servicios públicos, como ferrocarriles y compañías eléctricas.
- Un impuesto progresivo sobre la renta, que gravaría a los ricos a una tasa más alta que a los pobres.
- Sufragio femenino, derecho de la mujer al voto.
- Sindicatos, que permitirían a los trabajadores negociar colectivamente con sus empleadores para obtener mejores salarios y condiciones laborales.
- Educación pública, que proporcionaría a todos los niños acceso a una educación de calidad.
Las reformas de La Follette fueron controvertidas en ese momento, pero muchas de ellas finalmente se convirtieron en ley. Fue un firme defensor del hombre común y sus políticas ayudaron a mejorar las vidas de millones de estadounidenses.