1. El asesinato de Julio César: Como uno de los líderes de la conspiración para matar a Julio César el 15 de marzo del 44 a. C., Bruto desempeñó un papel fundamental en el acontecimiento que cambió el curso de la historia romana. A pesar de ser amigo de César, Bruto decidió priorizar el bienestar de la república sobre la lealtad personal, creyendo que eso impediría que César asumiera el poder absoluto.
2. Su reputación de virtud: Bruto era ampliamente considerado como un hombre de alto carácter moral y ético, conocido por su integridad, honestidad y compromiso con los ideales romanos. Fue celebrado como encarnación de las virtudes republicanas y defensor de la libertad. Sus principios le llevaron a sumarse a la conspiración contra César, de quien creía que se estaba convirtiendo en un tirano.
A lo largo de la historia, las acciones y motivaciones de Bruto han sido objeto de mucho debate, lo que lo convirtió en una figura reconocida y significativa en la historia romana.