Estos son los factores clave que contribuyeron al desastre:
1. Gas hidrógeno :El Hindenburg estaba lleno de gas hidrógeno, que es muy inflamable y tiene una baja temperatura de ignición. El hidrógeno es más ligero que el aire, lo que permite que la aeronave flote, pero también es más combustible que otros gases como el helio.
2. Chispa eléctrica :No se conoce con certeza la fuente exacta de la chispa que encendió el hidrógeno, pero se han propuesto varias teorías. Pudo haber sido causado por una descarga electrostática, una chispa por la manipulación de los cabos de amarre, o una chispa de los motores u otros equipos eléctricos a bordo.
3. Falta de blindaje :Las celdas de gas del Hindenburg no estaban adecuadamente protegidas de posibles fuentes de ignición. La cubierta exterior de tela del dirigible no era ignífuga y no había ninguna capa protectora entre las células de gas y los sistemas eléctricos.
4. Condiciones climáticas :Las condiciones meteorológicas del día del desastre también contribuyeron. El aire estaba húmedo, lo que aumentaba el riesgo de acumulación de electricidad estática. La aeronave estaba amarrada al mástil de una manera que la exponía a fuertes vientos, lo que ejercía una tensión adicional sobre la estructura y aumentaba la posibilidad de que se produjera una chispa.
Mientras el Hindenburg se preparaba para atracar en Lakehurst, Nueva Jersey, el 6 de mayo de 1937, una chispa encendió el gas hidrógeno, provocando un incendio rápido y catastrófico. Las llamas envolvieron rápidamente la aeronave, destruyéndola en cuestión de minutos y provocando la pérdida de 36 vidas.
Tras el desastre del Hindenburg, se realizaron cambios significativos en el diseño de los dirigibles y en los protocolos de seguridad. El helio, un gas no inflamable, reemplazó al hidrógeno como gas de elevación de los dirigibles, y se tomaron precauciones adicionales para evitar chispas y posibles fuentes de ignición.