En enero de 1945, Wallenberg fue arrestado por las autoridades soviéticas. Lo llevaron a una prisión de Moscú, donde lo interrogaron y torturaron. Wallenberg desapareció en julio de 1947 y se desconoce su destino. Ha habido muchas teorías sobre lo que pasó con Wallenberg, pero aún no hay una respuesta definitiva.
Algunos creen que Wallenberg murió en prisión, mientras que otros creen que fue ejecutado. También es posible que Wallenberg haya sido enviado a un campo de trabajos forzados o que lo hayan llevado a un hospital psiquiátrico.
La desaparición de Wallenberg sigue siendo uno de los misterios más perdurables del Holocausto. Sus valientes esfuerzos por salvar a los judíos han sido ampliamente elogiados y se le considera uno de los grandes héroes de la Segunda Guerra Mundial.