Los métodos utilizados por los nazis para convertir a los judíos en guetos variaron de un lugar a otro. En algunos casos utilizaron la fuerza y la violencia, mientras que en otros utilizaron el engaño y el engaño. En algunos casos, establecieron guetos gradualmente, durante un período de meses o incluso años, mientras que en otros lo hicieron de manera rápida y repentina.
En general, los nazis intentaron mantener la guetización de los judíos lo más secreta posible para evitar la resistencia y el pánico. Sin embargo, las noticias sobre la guetización a menudo se difundieron rápidamente y hubo muchos casos en los que los judíos lograron escapar o esconderse antes de ser capturados.