Los judíos que intentaron evadir la captura pueden enfrentar graves consecuencias debido a los grandes esfuerzos de los nazis y sus colaboradores para localizar y detener a poblaciones ocultas. Para algunos judíos, encontrar escondites seguros con personas o familias no judías les proporcionó un refugio seguro con un riesgo significativo para quienes los albergaban. Quienes intentaban ocultar sus identidades se enfrentaban a una intensa vigilancia por parte de las autoridades mediante inspecciones aleatorias de identificación destinadas a descubrir cualquier discrepancia en la apariencia o la documentación. Además, la amenaza de los informantes fue generalizada, lo que se sumó al clima general de opresión, sospecha y traición durante esta catástrofe histórica.
Los nazis utilizaron varios métodos para localizar y reunir a los judíos, utilizando su sistema administrativo integral, informantes y la cooperación del aparato administrativo local. El Holocausto, marcado por la persecución sistemática y el asesinato en masa de millones de europeos, principalmente judíos, sigue siendo un crudo recordatorio de los horrores que resultan de formas extremas de racismo, prejuicio y odio político.