1. Insuficiencia respiratoria:
- La causa más común de muerte fue la insuficiencia respiratoria. La bacteria responsable de la peste negra, Yersinia pestis, invadiría los pulmones provocando una neumonía grave.
- La inflamación y la acumulación de líquido en los pulmones dificultaban la respiración, provocando dificultad respiratoria y finalmente la muerte.
- Los síntomas incluyeron tos persistente, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
2. Choque séptico:
- En algunos casos, las bacterias ingresan al torrente sanguíneo y provocan sepsis, una afección potencialmente mortal.
- La sepsis provocó insuficiencia orgánica múltiple, incluida disfunción renal, hepática y cardíaca, lo que provocó colapso circulatorio y shock.
- Esta forma de la enfermedad era particularmente virulenta y a menudo provocaba una muerte rápida a los pocos días de la infección.
3. Peste bubónica:
- La peste bubónica se caracterizaba por la formación de ganglios linfáticos inflamados y dolorosos, llamados bubones, en las axilas, la ingle o el cuello.
- Las bacterias ingresan al cuerpo a través de la piel, a menudo a través de picaduras de pulgas, y viajan a través del sistema linfático, causando fiebre, escalofríos, debilidad y dolor intenso.
- Si no se tratan, los bubones podrían romperse y provocar una infección secundaria y sepsis.
4. Peste Neumónica:
- La forma neumónica de la peste se produjo cuando la bacteria infectó directamente los pulmones, provocando neumonía grave e insuficiencia respiratoria.
- Era muy contagioso y podía transmitirse a través de gotitas respiratorias, lo que facilitaba la propagación entre contactos cercanos.
- La peste neumónica era especialmente mortal y a menudo provocaba una muerte rápida en pocos días.
5. Síntomas gastrointestinales:
- En algunos casos, la Peste Negra también provocó síntomas gastrointestinales, como vómitos, diarrea y dolor abdominal.
- Estos síntomas fueron especialmente graves en determinados brotes y contribuyeron a la deshidratación y a los desequilibrios electrolíticos, debilitando aún más a las personas infectadas.
En general, la letalidad de la Peste Negra se debió a la capacidad de la bacteria para causar infecciones respiratorias graves, sepsis e insuficiencia orgánica múltiple. La falta de tratamientos médicos eficaces y la rápida transmisión de la enfermedad contribuyeron a su impacto devastador en las sociedades medievales.