A continuación se muestran algunas formas comúnmente utilizadas en las que se pueden presentar soluciones o finales en las historias:
- Resolución: En muchas historias, la conclusión consiste en una resolución, donde se resuelve el conflicto central de la historia. Los principales obstáculos a los que se enfrentan los protagonistas se superan con éxito o se llega a una solución definitiva.
- Final giratorio: Algunas historias utilizan un giro inesperado o una revelación cerca del final, lo que crea un cambio repentino en la comprensión de los acontecimientos.
- Conclusión abierta: En lugar de proporcionar una resolución clara, ciertas historias pueden tener finales abiertos o ambiguos. Su objetivo es dejar espacio para la interpretación del lector y permitirle imaginar varias posibilidades sobre cómo podría continuar la historia.
- Cliffhanger: Algunas historias pueden concluir con un suspenso, que es un evento o revelación que deja a la audiencia suspendida en un momento de tensión dramática.