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Húsares. Un símbolo de victoria y orgullo del ejército polaco.

"Deseo tener tantos estandartes de húsar como sea posible, porque tanto el presente como el pasado lo han demostrado a través de la experiencia, que es la fuerza del ejército, porque son a la vez decoración y defensa, y Sobre todo, que ninguna otra nación tiene tal fuerza armada como la que tiene y no puede. Tal opinión sobre los húsares la expresó el propio Jan III Sobieski ante el Seym en 1676.

No hubo ni probablemente habrá una formación militar tan eficaz. Todo el mundo lo admiraba:polacos y extranjeros. Se convirtió en un símbolo de victoria y poder. Los húsares polacos nacen soldados:ésta era la opinión en toda Europa.

Esto se debió no sólo a sus destacadas hazañas de guerra, sino también a su apariencia y comportamiento. Impresionaron por su apariencia y su forma de evocar respeto. Una mirada fue suficiente para ver que luchar era su profesión. Todos los miraron con admiración.

Húsares. Un símbolo de victoria y orgullo del ejército polaco.

¿Cuál fue el fenómeno de la eficacia letal de los mejores conductores polacos? Lo descubrirás en el libro de Radosław Sikora “Husaria. El orgullo de las armas polacas” (Znak Horyzont 2019).

La imagen del poder se completó con la noticia de una increíble cantidad de triunfos. Los húsares no temían superar en número veinte veces al enemigo. Las sabias decisiones de los comandantes y las tácticas correctas hicieron que no hubiera partido que no se pudiera ganar. Si esto sucedía, los húsares esperaban sus propias circunstancias y atacaban de nuevo. Una carga ordenada, eficaz y despiadada.

¿Cuál era el armamento de los húsares? ¿Tenía alas en la batalla? ¿Cuáles fueron sus puntos más fuertes? ¿Cuántas victorias ha tenido? ¿Cómo peleó y qué hizo cuando el oponente no estaba presente? ¿Por qué su tiempo se ha acabado irremediablemente?

Encontrarás las respuestas a estas y cientos de otras preguntas en el libro Hussars. El orgullo del ejército polaco el experto más destacado en la materia, Radosław Sikora. Ricamente ilustrado y bellamente publicado, le presentará un mundo en el que Polonia era sinónimo de victoria.