Bajo el liderazgo de Marshall, la LDF desempeñó un papel crucial en la lucha contra la segregación y la discriminación contra los afroamericanos mediante litigios, promoción y educación pública. La organización presentó casos innovadores ante la Corte Suprema, incluido Brown contra la Junta de Educación (1954), que declaró inconstitucional la segregación en las escuelas públicas. El liderazgo y la experiencia jurídica de Marshall fueron fundamentales para dar forma al éxito de la LDF en el avance del movimiento de derechos civiles y el logro de importantes victorias para la justicia y la igualdad racial en los Estados Unidos.