Algunos líderes indios, como Pontiac de la tribu Ottawa, eran aliados incondicionales de los franceses y lucharon junto a ellos contra los británicos. La Guerra de Pontiac, que comenzó en 1763, fue un importante levantamiento de las tribus nativas americanas en la región de los Grandes Lagos en respuesta a la invasión británica de sus tierras. Otras tribus, como la Confederación Iroquesa, fueron tradicionalmente aliadas de los británicos y lucharon a su lado durante la guerra.
Sin embargo, muchas tribus nativas americanas también intentaron permanecer neutrales en el conflicto. La tribu Delaware, por ejemplo, intentó mantener una relación pacífica tanto con los británicos como con los franceses. Otras tribus, como los Cherokee y Catawba, inicialmente fueron neutrales pero finalmente se pusieron del lado de los británicos en un intento de proteger sus tierras e intereses comerciales.
En general, las opiniones de la mayoría de los indios sobre los combates durante la guerra francesa e india eran diversas y complejas. Algunas tribus vieron el conflicto como una oportunidad para ganar poder e influencia, mientras que otras buscaron permanecer neutrales o proteger sus tierras e intereses comerciales.