1. Miedo y celos:
- El poder y la influencia acumulados por César hicieron que muchos senadores se sintieran ansiosos por el futuro de la República Romana. Temían que se convirtiera en dictador y aboliera el Senado y las instituciones republicanas tradicionales romanas.
2. Violación de las tradiciones y leyes romanas:
- César violó varias leyes y costumbres romanas, lo que generó resentimiento entre senadores y ciudadanos. Ignoró la autoridad del Senado, hizo caso omiso de los procesos legales y ocupó múltiples cargos políticos y militares simultáneamente, lo que fue visto como inconstitucional.
3. Ascenso de la conspiración:
- Un grupo de senadores, encabezados por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, decidieron que era necesario eliminar a César por el bien de la República y sus ambiciones personales. Conspiraron para asesinarlo.
4. Amor a la República:
- Algunos conspiradores creían que al matar a César, estaban preservando la República Romana y los valores romanos tradicionales. Veían a César como un tirano y veían su asesinato como un acto patriótico para proteger al estado.
5. Quejas personales:
- Los senadores individuales tenían agravios personales contra César. Por ejemplo, Bruto fue influenciado por su tío Catón el Joven, quien se había suicidado después de apoyar al bando perdedor en la guerra civil contra César.
6. Asesinos oportunistas:
- Algunos conspiradores eran oportunistas que vieron una oportunidad de beneficio o avance personal al participar en el asesinato. Muchos de ellos esperaban ganar poder o favor dentro de la República Romana después de la muerte de César.
En última instancia, el asesinato de Julio César fue la culminación de varios factores, incluidos el miedo, los celos, las rivalidades políticas, el deseo de preservar la República, agravios personales y motivaciones oportunistas.