Ninguno de los bandos resultó un claro ganador en el conflicto chino-soviético. Ambos países sufrieron pérdidas significativas en términos de personal militar, recursos económicos y prestigio internacional. Sin embargo, el conflicto tuvo algunas consecuencias importantes a largo plazo, entre ellas:
- La división chino-soviética condujo a la formación de dos bloques comunistas rivales en el mundo, con China y la URSS liderando cada uno su propia esfera de influencia.
- El conflicto debilitó tanto a China como a la URSS y les hizo más difícil resistir la presión de Estados Unidos y otras potencias occidentales.
- La división chino-soviética contribuyó al fin de la Guerra Fría al eliminar la unidad ideológica del mundo comunista y permitir que Estados Unidos siguiera una política de distensión con China.