Factores subyacentes:
1. Disputas territoriales:
- Rusia buscó expandir su influencia en Manchuria y obtener acceso a puertos de aguas cálidas, particularmente Port Arthur, que estaba bajo control ruso pero también codiciado por Japón.
- Japón tenía intereses en Corea y veía la expansión de Rusia como una amenaza a su influencia y seguridad regionales.
2. Manchuria:
- Ambos países tenían intereses económicos en el desarrollo de la región rica en minerales.
3. Corea:
- Corea era una zona de amortiguamiento estratégica crucial tanto para Rusia como para Japón.
4. Rivalidad imperial:
- La guerra también reflejó la competencia más amplia entre las potencias imperiales europeas (Rusia) y las potencias asiáticas emergentes (Japón) por el dominio de la región.
5. Falta de resolución diplomática:
- A pesar de las negociaciones, ambas partes no lograron llegar a una solución diplomática, lo que provocó una escalada de tensiones.
La guerra comenzó el 8 de febrero de 1904, cuando Japón lanzó un ataque sorpresa contra la base naval rusa de Port Arthur.
- La guerra fue testigo de importantes batallas, incluida la batalla de Tsushima, donde la armada japonesa derrotó decisivamente a la flota rusa.
- La guerra terminó con el Tratado de Portsmouth, firmado el 5 de septiembre de 1905, en Estados Unidos.
Resultados y consecuencias:
1. Tratado de Portsmouth:
- El tratado dio como resultado que Rusia reconociera el control de Japón sobre Corea y cediera la mitad sur de la isla Sakhalin a Japón.
- Rusia perdió su influencia en Manchuria.
2. Prestigio:
- La victoria de Japón marcó la primera vez que una nación asiática derrotó a una potencia europea en una guerra moderna. Esto inspiró movimientos nacionalistas en toda Asia.
3. Rusia debilitada:
- La derrota de Rusia expuso las debilidades de su ejército y su gobierno, lo que contribuyó al creciente movimiento revolucionario que eventualmente conduciría a la Revolución Rusa en 1917.
4. Japón en ascenso:
- La victoria de Japón solidificó su estatus como potencia importante y demostró sus capacidades militares, aumentando su influencia en la región de Asia y el Pacífico.
5. Cambio diplomático:
- La guerra resultó en un cambio en las alianzas diplomáticas, ya que Japón se alineó más estrechamente con las potencias occidentales, particularmente Gran Bretaña, mientras que Rusia se realineó con Alemania y Francia.
Conclusión:
La guerra ruso-japonesa fue el resultado de una combinación de disputas territoriales, rivalidad imperial y fracasos diplomáticos. El conflicto tuvo consecuencias de gran alcance, alterando el equilibrio de poder en Asia e impactando la política global. También presagió las crecientes tensiones entre Japón y las potencias occidentales que culminarían en la Guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.