En ese momento, Mao Zedong era un joven revolucionario comunista que había regresado recientemente a China desde Francia. Él y sus compañeros comunistas inicialmente apoyaron al gobierno nacionalista, pero pronto se desilusionaron con sus políticas.
En 1927, los nacionalistas lanzaron una masacre de comunistas en Shanghai, conocida como la Masacre de Shanghai. Este evento marcó el comienzo de la Guerra Civil China, que duraría más de dos décadas.
Durante la Guerra Civil China, Mao y sus partidarios comunistas lucharon contra el gobierno nacionalista. En 1949, los comunistas finalmente ganaron la guerra y Mao se convirtió en el líder de la República Popular China.