- Ríos: Los ríos principales, como el río Missouri, el río Platte y el río Snake, proporcionaron abundante agua a los pioneros. Acampaban cerca de estos ríos y recolectaban agua para beber, cocinar y lavar.
- Arroyos y Manantiales: Los arroyos más pequeños y los manantiales naturales también eran fuentes comunes de agua. Los pioneros solían detenerse en estos lugares para reponer su suministro de agua.
- Agua de lluvia: En zonas donde llovía mucho, los pioneros recogían el agua de lluvia en barriles u otros contenedores. También usarían lonas o mantas para recoger el agua de lluvia y dirigirla a sus contenedores de agua.
- Pozos excavados: En algunas zonas donde las fuentes de agua eran escasas, los pioneros cavaban pozos para acceder al agua subterránea. Estos pozos eran típicamente poco profundos y estaban revestidos con rocas o madera para evitar que colapsaran.
- Nieve derretida: Durante los meses de invierno, los pioneros solían depender del deshielo como fuente de agua. Recogían nieve en cubos o ollas y la derretían sobre una fogata para beber y cocinar.
Es importante señalar que los pioneros tuvieron que ser ingeniosos y cautelosos a la hora de gestionar su suministro de agua. Necesitaban planificar su viaje cuidadosamente en función de la disponibilidad de fuentes de agua y asegurarse de abastecerse de agua cada vez que encontraran una fuente confiable.