En Florida, la forma más común de meteorización química es la carbonatación. La carbonatación es el proceso de reacción del dióxido de carbono de la atmósfera con agua para formar ácido carbónico. El ácido carbónico es un ácido débil, pero puede disolver lentamente los minerales de las rocas y los suelos, como el carbonato de calcio y el carbonato de magnesio. Este proceso es responsable de la formación de la topografía kárstica en Florida, que se caracteriza por la presencia de dolinas, cuevas y sistemas de drenaje subterráneos.
Otra forma de meteorización química que ocurre en Florida es la oxidación. La oxidación es el proceso de reacción del oxígeno de la atmósfera con los minerales de las rocas y los suelos. Este proceso puede hacer que los minerales cambien de color, se debiliten y eventualmente se descompongan. La oxidación es responsable de la formación de minerales de óxido de hierro, comúnmente conocidos como óxido, que se encuentran en muchos suelos y rocas de Florida.
Los efectos combinados de la carbonatación y la oxidación, junto con otros procesos químicos de erosión, descomponen gradualmente las rocas y minerales en Florida. Las partículas más pequeñas resultantes son transportadas fácilmente por el viento y el agua, lo que contribuye a la erosión.