1. El nacionalismo y el militarismo pueden proporcionar un sentido de identidad y propósito. En tiempos de crisis, las personas pueden sentirse perdidas e inseguras sobre el futuro. El nacionalismo y el militarismo pueden proporcionar un sentido claro de identidad y propósito al enfatizar la importancia de la nación y la necesidad de defenderla. Esto puede dar a las personas un sentido de pertenencia y una causa por la que luchar.
2. El nacionalismo y el militarismo pueden crear un chivo expiatorio para los problemas. Cuando las cosas van mal, la gente suele buscar a quién culpar. El nacionalismo y el militarismo pueden proporcionar un chivo expiatorio conveniente al culpar a otras naciones o grupos por los problemas que enfrentan. Esto puede ayudar a unir a la gente contra un enemigo común y desviar la atención de los problemas reales que pueden estar causando la crisis.
3. El nacionalismo y el militarismo pueden utilizarse para reprimir la disidencia. En tiempos de crisis, los gobiernos pueden utilizar el nacionalismo y el militarismo para reprimir la disidencia y silenciar a la oposición. Esto puede impedir que las personas expresen sus preocupaciones o critiquen al gobierno, lo que puede facilitarle el mantenimiento del control.
4. El nacionalismo y el militarismo pueden utilizarse para movilizar a la gente a la acción. En tiempos de crisis, los gobiernos pueden utilizar el nacionalismo y el militarismo para movilizar a la gente a la acción. Esto se puede hacer enfatizando la necesidad de acción y sacrificio colectivos para defender la nación. Esto puede ayudar a motivar a la gente a actuar y apoyar los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis.