Esta enmienda abolió oficialmente la esclavitud en todo el país y liberó a casi cuatro millones de personas esclavizadas en los Estados Confederados de América. Fue un importante punto de inflexión en la historia de los Estados Unidos y marcó la culminación de décadas de lucha y defensa por parte de abolicionistas y activistas que habían hecho campaña contra la institución de la esclavitud por motivos morales, políticos y económicos.
La ratificación de la Decimotercera Enmienda fue un hito importante en la lucha por los derechos civiles y la igualdad en Estados Unidos, ya que estableció el marco legal para la emancipación de los esclavos y allanó el camino para seguir avanzando en la lucha contra la discriminación sistémica y el racismo que persistían en las secuelas de la esclavitud.