- A los leales se les concedieron grandes extensiones de tierra en todas las colonias británicas, lo que a menudo desplazó a los pueblos de las Primeras Naciones de sus territorios tradicionales.
- Las cesiones de tierras a menudo fueron negociadas o impuestas unilateralmente por los gobiernos coloniales sin considerar adecuadamente los derechos o intereses de las Primeras Naciones.
Pérdida de recursos
- Las comunidades desplazadas de las Primeras Naciones perdieron el acceso a sus zonas tradicionales de caza, pesca y recolección, lo que provocó dificultades económicas y escasez de alimentos.
- La introducción de prácticas agrícolas y madereras al estilo europeo alteró los ecosistemas y agotó aún más los recursos críticos para la supervivencia.
Disrupción cultural
- La llegada de los leales trajo nuevos colonos, diferentes prácticas culturales y creencias religiosas, desafiando la forma de vida tradicional de las Primeras Naciones.
- Con frecuencia se suprimieron ceremonias y prácticas culturales, lo que provocó una pérdida de identidad cultural y conocimientos tradicionales.
Conflicto y violencia
- Las tensiones entre los leales y las Primeras Naciones a veces estallaron en violencia y conflictos armados, causando pérdidas de vidas y mayores desplazamientos de los pueblos indígenas.
- La afluencia de colonos también propagó enfermedades infecciosas, contra las cuales las comunidades de las Primeras Naciones no tenían inmunidad, lo que provocó epidemias devastadoras y disminución de la población.
Tratados y promesas incumplidas
- Los leales violaron o ignoraron muchos tratados y acuerdos celebrados entre las Primeras Naciones y la Corona británica, lo que socavó la confianza y las relaciones entre las comunidades indígenas y las autoridades coloniales.
Discriminación y Marginación Legal
- Los leales desempeñaron un papel en el establecimiento de leyes y políticas discriminatorias, como la Ley Indígena, que limitó los derechos de las Primeras Naciones, restringió su autonomía y marginó a sus comunidades.
- Estas prácticas discriminatorias han tenido impactos duraderos en los pueblos de las Primeras Naciones y en su capacidad para ejercer sus derechos inherentes y su autodeterminación.