1. Batalla de Gettysburg (1-3 de julio de 1863):
Considerada el punto de inflexión de la guerra, la Batalla de Gettysburg fue una victoria fundamental de la Unión que detuvo la segunda invasión del Norte por parte del general confederado Robert E. Lee. El ejército de la Unión, dirigido por el general George Meade, derrotó decisivamente a las fuerzas de Lee en una batalla de tres días que fue testigo de intensos combates y numerosas bajas. Gettysburg marcó un gran revés para la Confederación y elevó la moral de la Unión.
2. Batalla de Vicksburg (18 de mayo al 4 de julio de 1863):
La Batalla de Vicksburg fue una campaña crucial en el Teatro Occidental. Las fuerzas de la Unión al mando del general Ulysses S. Grant sitiaron y capturaron la ciudad bastión confederada de Vicksburg, Mississippi, obteniendo el control del río Mississippi. Esta victoria dividió a la Confederación en dos, cortando suministros y recursos a las fuerzas confederadas en la región Trans-Mississippi y aumentando significativamente la ventaja estratégica de la Unión.
3. Batalla de Antietam (17 de septiembre de 1862):
La Batalla de Antietam, también conocida como Batalla de Sharpsburg, fue la batalla de un solo día más sangrienta en la historia de Estados Unidos. Aunque resultó en un empate táctico, fue una victoria estratégica para la Unión. Las fuerzas del general McClellan lograron detener la campaña confederada de Maryland, lo que llevó al presidente Lincoln a emitir la Proclamación de Emancipación. La proclamación cambió el enfoque de la guerra para incluir la abolición de la esclavitud, motivando a más hombres a unirse a la causa de la Unión y erosionando el apoyo extranjero a la Confederación.
4. Batalla de Stones River (31 de diciembre de 1862-2 de enero de 1863):
La batalla de Stones River, que se libró en Tennessee, terminó con una victoria de la Unión después de una batalla ferozmente reñida. Aunque las bajas en ambos bandos fueron numerosas, la victoria de la Unión elevó su moral y condujo al reemplazo del general confederado Braxton Bragg.
5. Batalla de Fort Henry (6 de febrero de 1862) y Fort Donelson (16 de febrero de 1862):
La captura de los fuertes Henry y Donelson en Tennessee por las fuerzas de la Unión al mando del general Grant aseguró un control crucial sobre los ríos Tennessee y Cumberland.
Estas batallas, entre otras, jugaron un papel fundamental a la hora de cambiar el rumbo de la Guerra Civil a favor de la Unión. Los éxitos logrados en estas batallas elevaron la moral de la Unión, fortalecieron su posición estratégica y contribuyeron a la eventual derrota de la Confederación.