Muchos esclavos que escaparon conocieron el ferrocarril subterráneo a través de familiares y amigos que ya habían sido liberados. Además, las comunidades afroamericanas crearon códigos secretos para comunicar sobre la libertad. Por ejemplo, alguien que pregunta sobre la mejor ruta de tren puede que en realidad haya estado preguntando sobre el ferrocarril subterráneo.
El Ferrocarril Subterráneo no contaba con literatura impresa ni anuncios formales, por lo que se necesitaban estrategias discretas para difundir la información.