2. Ayuda material y económica: Estados Unidos proporcionó sustancial ayuda material y financiera a sus aliados durante toda la guerra. Los suministros estadounidenses, incluidos alimentos, ropa, municiones y otros materiales de guerra, fueron esenciales para sostener el esfuerzo bélico. Estados Unidos también otorgó importantes préstamos a los países aliados, ayudándolos a mantener sus economías y financiar operaciones militares.
3. Poder naval: La marina estadounidense jugó un papel fundamental a la hora de asegurar el Océano Atlántico, proteger las rutas marítimas aliadas y bloquear los puertos alemanes. La Armada Imperial Alemana fue ampliamente superada en número y superada por el poder naval combinado de los Estados Unidos y la Marina Real Británica, lo que finalmente condujo al colapso de la campaña submarina de Alemania.
4. Poder aéreo: Los aviadores y aviones estadounidenses también hicieron contribuciones significativas al esfuerzo bélico. Los pilotos estadounidenses estaban muy capacitados y empleaban eficazmente tácticas aéreas, incluido el apoyo terrestre y misiones de bombardeo contra posiciones enemigas.
5. Liderazgo militar: Los líderes militares estadounidenses, como el general John J. Pershing, demostraron un excelente liderazgo y habilidades tácticas en el campo de batalla. El liderazgo de Pershing influyó en la coordinación de esfuerzos con las fuerzas aliadas y en garantizar el éxito de operaciones importantes, incluida la ofensiva Mosa-Argonne.
6. Impulso moral y psicológico: La llegada de tropas estadounidenses y el conocimiento de que Estados Unidos participaba activamente en la guerra tuvo un impacto significativo en la moral de los soldados y civiles aliados. El aumento de la moral ayudó a reforzar la determinación de los aliados de continuar la lucha y, finalmente, condujo a la victoria.