1. Luchas militares: Los primeros años de la Guerra Civil estuvieron marcados por importantes reveses y derrotas para las fuerzas de la Unión. El general confederado Robert E. Lee y su ejército de Virginia del Norte ganaron batallas cruciales como la Primera Carrera de Toros (Manassas) en 1861 y la Segunda Carrera de Toros (Manassas) en 1862. Estas pérdidas desmoralizaron a las tropas de la Unión, erosionaron la confianza del público en el liderazgo de Lincoln y Se intensificaron los llamamientos para un acuerdo negociado con la Confederación.
2. Oposición política: La presidencia de Lincoln enfrentó una firme oposición de varias facciones políticas. Los republicanos radicales, una facción influyente dentro de su partido, criticaron su postura moderada sobre la esclavitud y presionaron para que se tomaran medidas más agresivas para abolirla. Además, los demócratas, particularmente aquellos con simpatías sureñas, se opusieron a las políticas de Lincoln y acusaron a su gobierno de traspasar los límites constitucionales. Esta división política hizo que a Lincoln le resultara difícil forjar un frente nacional unificado durante una época de crisis.
3. Desafíos económicos: La guerra puso a prueba la economía de la Unión y provocó importantes perturbaciones en el comercio y la infraestructura. Financiar el esfuerzo bélico resultó ser un desafío, ya que requirió que el gobierno se endeudara mucho e impusiera nuevos impuestos. La inflación erosionó el valor de la moneda, lo que provocó un aumento de los precios de las materias primas y una escasez de bienes esenciales. Estas dificultades económicas pusieron a prueba la capacidad de Lincoln para mantener el apoyo público a la guerra y debilitaron aún más su posición.