La Unión del Norte carecía de un gobierno central que pudiera coordinar y hacer cumplir políticas de manera efectiva en toda la región. Esto dificultó abordar desafíos comunes, como el desarrollo económico y la infraestructura.
2) Conflictos y rivalidades internas
La Unión del Norte estuvo frecuentemente plagada de conflictos internos y rivalidades entre diferentes estados y facciones. Estos conflictos a menudo debilitaron a la región y le impidieron presentar un frente unido contra las amenazas externas.
3) Desarrollo económico limitado
La Unión del Norte luchó con el desarrollo económico debido a la falta de recursos naturales y el acceso limitado al comercio internacional. Esto dificultó que la región generara ingresos suficientes para financiar infraestructura y servicios esenciales.