El poema comienza cuando el hablante describe cómo ha "conocido los ríos" desde el principio de los tiempos. Estos ríos no son sólo cuerpos físicos de agua, sino símbolos de la larga historia y la resiliencia de los afroamericanos. El orador menciona ríos específicos, como el Congo, el Nilo y el Mississippi, todos asociados con momentos importantes de la historia afroamericana.
Luego, el poema continúa describiendo cómo estos ríos han sido testigos del sufrimiento, las luchas y los triunfos de los afroamericanos. El orador habla de cómo los ríos han visto "los cuerpos de mi pueblo" ser arrojados en ellos, y de cómo han escuchado los "gritos de mi pueblo" por la libertad y la igualdad. Pero a pesar de todo este sufrimiento, los ríos también han visto la fuerza y determinación de los afroamericanos. El orador dice que los ríos "han seguido fluyendo", simbolizando la persistencia y resiliencia de los afroamericanos frente a la adversidad.
En general, El poema "El negro habla de los ríos" pinta un cuadro poderoso y conmovedor de la historia afroamericana. Utiliza la metáfora de los ríos para mostrar cómo los afroamericanos han soportado siglos de sufrimiento y discriminación, pero aun así han logrado mantener su fuerza y resiliencia. El poema es una celebración de la historia afroamericana y un recordatorio de la lucha actual por la libertad y la igualdad.