Diferencias económicas: La economía del Norte era principalmente industrial y manufacturera, mientras que la economía del Sur era principalmente agraria y agrícola. El Norte estaba a favor de los aranceles protectores para apoyar sus industrias, mientras que el Sur se oponía a los aranceles porque elevaban el costo de los bienes importados de Europa.
Poder político: El Norte era más poblado que el Sur y, por tanto, tenía mayoría en la Cámara de Representantes. Sin embargo, el Sur tenía más poder en el Senado, donde cada estado tenía el mismo número de senadores independientemente de su población. Esto llevó a conflictos por el equilibrio de poder entre los estados.
Diferencias sociales y culturales: El Norte era más urbano y diverso, mientras que el Sur era más rural y homogéneo. El Norte tenía una sociedad más igualitaria, mientras que el Sur tenía una sociedad más jerárquica basada en clases y razas. Estas diferencias llevaron a enfrentamientos sobre cuestiones como el sufragio, la educación y los derechos civiles.
Derechos de los estados versus autoridad federal: El Sur abogó por los derechos de los estados y el poder federal limitado, mientras que el Norte favoreció un gobierno federal fuerte que pudiera regular el comercio interestatal y hacer cumplir las leyes nacionales. Este desacuerdo dio lugar a debates sobre el alcance de la autoridad del gobierno federal.
Expansión y Territorios Occidentales: El Norte y el Sur no estuvieron de acuerdo sobre la expansión de Estados Unidos a nuevos territorios y la admisión de nuevos estados. El Sur temía que la admisión de nuevos estados libres diluyera su poder en el Congreso y condujera a la eventual abolición de la esclavitud. El Norte, por otra parte, quería expandir sus territorios y extender su influencia política y económica.