La ley no mencionaba el bilingüismo y, de hecho, revocaba la Proclamación británica de 1763, que había concedido libertad religiosa a los católicos y permitía el uso del francés en los procedimientos judiciales.
La Ley de Quebec estableció el derecho civil francés y la Iglesia católica como religión oficial en la colonia de Quebec, pero no convirtió al francés en un idioma oficial. No fue hasta la Ley de Idiomas Oficiales de 1969 que Canadá se volvió oficialmente bilingüe.