1. Armas de destrucción masiva (ADM): El gobierno estadounidense afirmó que Irak poseía armas de destrucción masiva, incluidas armas biológicas y químicas, y que representaba una amenaza para Estados Unidos y sus aliados. Sin embargo, después de la invasión no se encontraron pruebas sustanciales de tales armas.
2. Cambio de régimen: La administración Bush intentó derrocar a Saddam Hussein del poder. Creían que Hussein era un dictador brutal que apoyaba el terrorismo y planteaba una amenaza a la estabilidad regional.
3. Aceite: Algunos críticos sostienen que la guerra fue motivada por el deseo de controlar las vastas reservas de petróleo de Irak. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos negó esta afirmación y afirmó que la guerra no era por el petróleo.
La guerra en Irak pasó a ser conocida comúnmente como la "Guerra de Irak" o la "Segunda Guerra del Golfo". El término "Operación Libertad Iraquí" fue el nombre oficial dado a la operación militar estadounidense que inició la invasión y posterior ocupación de Irak.