La principal causa de la rivalidad fueron las diferencias económicas. El Norte era una región industrial, mientras que el Sur era principalmente agraria. El Norte industrial quería aranceles para proteger sus industrias, mientras que el Sur agrario veía los aranceles como una carga para sus exportaciones.
Esclavitud:
La esclavitud fue otro problema importante. El Norte estaba en gran medida en contra de la esclavitud, mientras que el Sur dependía en gran medida de ella para su economía agrícola. El movimiento abolicionista del Norte buscaba poner fin a la esclavitud, lo que creó tensiones con el Sur.
Poder político:
A medida que crecía la población en el Norte, también crecía su representación en el gobierno federal. Esto provocó un desplazamiento del poder político del Sur al Norte. El Sur se sintió amenazado por este cambio y vio el poder del gobierno federal como una infracción de los derechos de sus estados.
Diferencias culturales:
El Norte y el Sur tenían diferentes culturas y estilos de vida. El Norte era más urbano, mientras que el Sur era más rural. El Norte también era más diverso desde el punto de vista religioso y, en general, tenía una perspectiva más liberal. El Sur, por otro lado, era más tradicional y tenía un mayor énfasis en la religión y la jerarquía social.
Estas diferencias crearon tensión y desconfianza entre el Norte y el Sur. Finalmente, estas tensiones llevaron al estallido de la Guerra Civil en 1861.